Feng Shui y coaching

FENG SHUI y COACHING



Cuando realizamos cambios externos en nuestros hogares y negocios, cambios de ubicación, color, limpieza… estamos moviendo energía, esta misma energía está tanto en nuestro entorno próximo como dentro de nosotros.
Si ordenamos y hacemos que cambie de un modo que vibre a un nivel más alto, también nuestro estado interior aumentará haciendo que en nuestra vida se manifiesten realidades a ese nivel más alto.
Por esa razón, cuando hacemos feng shui en el hogar algunas veces necesitamos de un coach que nos ayude a poner en orden aquello que está cambiando en nuestra realidad.
También ocurre con frecuencia al revés, es decir que estemos haciendo coaching y necesitemos reorganizar la energía de nuestro entorno para que todo sea más fácil de conseguir.
Con esta complicidad entre el coaching y el feng shui, en la revista de este mes he querido incluir un artículo de Adolfo Pedraz, que es el coach con quien haré la conferencia sobre feng shui y coaching el próximo

Miércoles 12 de mayo a las 19 h
En el restaurante SINENSIS de Barcelona.
C/ Aragó nº 159 Barcelona

La conferencia es de entrada libre (gratuita) y estáis invitados.

El mejor modo de que conozcáis a Adolfo es presentándose el mismo con este artículo.
Nos vemos en la conferencia!!

COACHING – EL FENG SHUI INTERIOR


Desde hace unos años nos hemos familiarizado con la palabra coaching. La hemos escuchado en nuestro lugar de trabajo, la hemos visto en múltiples artículos o incluso conocemos a alguien que ha seguido sesiones de coaching. Una simple búsqueda de la palabra coaching a través de Google nos devuelve 53.200.000 entradas incluyendo variantes tan específicas como el autocoaching, el coaching nutricional o el coaching para padres.
¿Pero sabemos realmente cuándo acudir a una sesión de coaching y en qué nos puede ayudar? En general todos tenemos una expectativa más o menos clara de lo que ocurre cuando vamos a la consulta de un médico o a un bufete de abogados, pero existe cierta confusión entre el coaching y la terapia del mentoring, consultoría, psicología y otras disciplinas.

Vamos a aclarar, pues, lo que ocurre cuando vamos a una sesión de coaching. Lo primero será poner negro sobre blanco lo que quieres trabajar, mejorar, conseguir, es decir, definir tus objetivos. Ocurre con cierta frecuencia que un cliente dice ” mi problema es que no sé lo que quiero” y la búsqueda de ese “qué”, se convierte en el objetivo en sí mismo. También están los clientes que plantean justo el extremo contrario, es decir una cantidad tal de metas, todas deseables, que naufragan en un mar de dudas sobre por cual empezar. O bien aquéllos que se marcan un objetivo tan ambicioso que es necesario dividirlo en pedacitos más pequeños, en peldaños de una escalera. Por lo tanto, en un primer momento, el coach nos ayuda a especificar nuestras metas, priorizarlas y dividirlas en etapas asumibles.

Una vez definido nuestro punto de referencia, el siguiente paso es cobrar consciencia de dónde estamos respecto a esta meta. Es decir, si nuestra mirada está fijada en una orilla, ¿la vemos como un puntito en el horizonte o por el contrario cerca de donde estamos? ¿Y nuestro mar está tranquilo o hay marejada o tempestad?. En ocasiones darnos cuenta de una manera consciente y honesta de dónde estamos es casi el 70% del proceso, porque la distancia nos indica el tipo de soluciones que debemos implementar.

El siguiente paso parece natural pero es el que más cuesta, ya que implica actuar y definir: qué es lo primero que vamos a hacer, para cuándo, con quién, qué recursos necesitamos, poner fechas a nuestras acciones y comprometernos a cumplirlas. Un proceso de coaching es un compromiso esencialmente con uno mismo, el coach nos ayuda a navegar en esas aguas, a bucear dentro de nosotros mismos para descubrir nuevas rutas o nuevos caminos.

Muchos de vosotros estaréis pensando que es bastante simple: qué quiero conseguir, dónde estoy ahora mismo respecto a mi meta y cuál es mi plan de acción para llegar allí. Pero en la travesía, entre el dónde estamos y nuestras metas, surgen olas revoltosas, que realmente nos dificultan el viaje. Entre esas olas están la postergación, el no saber decir que no, las creencias que nos limitan, el significado que le damos a lo que nos pasa en el día a día, la falta de congruencia entre lo que hacemos y lo que pensamos, el cuestionamiento de valores, en qué punto fijamos nuestra atención, la queja continua…Y así podríamos seguir con un largo listado. Todas estas barreras son las que realmente nos está frenando para conseguir nuestra meta. El proceso de coaching se centra en identificar todas esas olas para suavizarlas, desbloquearlas e ir librándonos de obstáculos para conseguir nuestros objetivos.

Adolfo Pedraz
Coach

http://www.adolfopedraz.com

coaching@adolfopedraz.com

Comentarios

Entradas populares de este blog

Exposición de pintura "VIVENCIAS" de Sandra Gonzalez

El perdón y tu hermano.

LA IMPORTANCIA DE LOS MATERIALES - Cristina Rueda