Una visión personal del feng shui

Nos definimos en este mundo dual, el mundo del Yin y el Yang, el mundo de los opuestos… a través de la  identificación con nuestro cuerpo físico, familia, trabajo, hogar, relaciones, hijos…

Podemos  desde de una lectura espiritual descubrir que realmente no somos nada de todo eso que creemos, que nuestra esencia es otra y que este mundo es solo una experiencia con la cual no deberíamos identificar la identidad… pero para llegar a ese punto es necesario haber experimentado completamente la identidad, lo que  llamaríamos el ego o personalidad con la cual  nos identificamos y los demás nos reconocen. Es parte del juego… el feng shui en este caso trabaja con esa dualidad y equilibra la energía para ayudarte a pasar el proceso de la identificación de modo satisfactorio, es como si para poder superar algo primero necesitaras conseguirlo.
Sé que hay muchas personas que llegan al feng shui para conseguir un mejor equilibrio, para vivir en un hogar sano, para estar en armonía con la naturaleza, y esa es la gran contribución que hace este antiguo arte para mejorar nuestro planeta. Pero también hay personas que acuden  para conseguir  superar problemas económicos, conseguir una relación de pareja o mejorar su trabajo o negocio, aunque en estos casos no siempre es posible conseguir todo exactamente quizá como la persona desea, si que siempre se mejora en estas áreas aunque no lo parezca a simple vista. El feng shui trabaja con la energía de los cinco elementos y equilibra la dualidad Yin Yang en nuestro hogar, siempre en nuestro universo físico existe la dualidad… calor-frio, noche – día, amor – temor… luz – oscuridad…
Los deseos u objetivos con los que nos identificamos, con los que creemos que vamos a ser felices. Al obtenerlos, trabajan con la energía de esa dualidad, por lo tanto podemos conseguirlos, pero al trabajar con la dualidad es posible que al tenerlos  reflejen también nuestros temores.
Necesitamos saber, no solo lo que nos decimos a nosotros mismos que queremos, sino también lo que realmente dice nuestro inconsciente y para ello podemos fijarnos en nuestro entorno, nuestra casa, nuestras relaciones, nuestro trabajo y hasta nuestra economía. Una persona puede estar segura de que desea una relación de pareja y todo en su vida, desde su casa hasta su trabajo está reflejando la imposibilidad de tenerla, sin ser ella consciente.
Es necesario conocer qué nos está limitando para conseguir algo  antes de realizar acciones para tenerlo, de lo contrario los mensajes contradictorios estropean la consecución del objetivo.
Rosa Riubo


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